Entre las personas que llevan escolta en el País Vasco y Navarra, están los que se dedican a la política, que mucha gente se cree que viven de la política, nada mas lejos de la realidad. Muchos compañeros, están con protegidos que no están en el equipo de Gobierno de su ayuntamiento, es decir que no tienen dedicacion exclusiva a la política, por lo que han de seguir en sus trabajos del día a día.
Mucha gente cree que los amenazados son gente con trabajos estupendos en oficinas y demás, pero eso es falso, hay gente que trabaja,(son ejemplos, pero reales).
De albañiles y van a la obra o al piso y les acompaña la escolta.
Son instaladores de telefonía fija y van con sus chicos.
Hay campesinos, que ha labrar con el tractor, van con los escoltas acompañandole.
Hay también profesores que tienen que tener a la protección dentro de clase mientras ejercen.
Basureros a los que hay que ir controlando mientras recogen la basura o barren las calles
E incluso revisores de autobuses
Con esto quiero abrir los ojos a los escoltas que estén por empezar a trabajar, que no se piensen que van a estar de traje todo el día comiendo en sitios caros y esperando en unos sofás a la puerta de un despacho.
También de paso aclarar a los que puedan leer este articulo que el gran crimen de esta colectivo para llevar escolta es expresar sus ideas en alto, para la cual no es necesario militar en un partido político.
Y finalmente los empresarios que sean del gremio que sean, no están dispuestos a pagar el chantaje que la banda terrorista les intenta cobrar, o como paso con el pantano de Itoiz, la autopista de Leizaran, la central nuclear de Lemoniz y pasa ahora con las obras del tren de alta velocidad, por trabajar en una obra que a los ETARRAS no les gusta.
Lo cual demuestra que en nuestra gran tierra que es el País Vasco, tener una empresa es como jugar a la ruleta rusa, si no les ríes las gracias a la izquierda abertzale, porque los empresarios si hoy concursan por una obra de infraestructuras y mañana los Abertzales dicen que no la quieren, te juegas la vida.
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