lunes, 13 de abril de 2009
madrid-ETA ha organizado un «aparato de acogida en el interior» con el fin de que los miembros de la banda que logran huir tras una operación policial puedan permanecer escondidos en el País Vasco o Navarra durante el tiempo que sea necesario. Para ello, según informes de las Fuerzas de Seguridad que obran en poder de la Audiencia Nacional, se ha servido de sus «organizaciones satélite», en especial Askatasuna (antes Gestoras pro Amnisía) y Ekin (el brazo político). El gran acoso policial que sufre la banda criminal en Francia hace cada vez más difícil las labores de «acogida» de los etarras que huyen a territorio galo tras ser detectados por la Policía o la Guardia Civil. El paso de la frontera no es tan sencillo como en otros tiempos, y los pistoleros lo rodean de grandes medidas de seguridad, en especial la cita que se le da al fugado en una localidad del país vecino para que pueda entrar en contacto con los cabecillas. Muchos meses El tiempo de ocultación en España puede durar muchos meses y ETA ha optado por la organización de un «aparato de acogida en el interior». Su existencia se ha conocido gracias a las últimas operaciones antiterroristas, entre ellas la desarrollada en diciembre pasado por la Guardia Civil tras la detención en Francia de Aitzol Iriondo. Este cabecilla había acudido a la localidad francesa de Gerde para recoger a Aitor Arteche, que permanecía escondido desde hacía más de seis meses en un piso del citado «aparato» tras ser desarticulado el «comando» del que formaba parte. La participación de las «organizaciones satélite» ha quedado acreditada, según los citados informes, en que dos de los miembros del «aparato de acogida» que escondió en Vizcaya a Aitor Arteche (y a otro miembro del «comando», Asier Borrero, al que pudieron pasar a Francia sin problemas) pertenecían a Askatasuna, la organización de apoyo a los presos y sus familiares sucesora de «Gestoras pro Amnistía». Una de las detenidas en la operación de diciembre, que había tenido escondido en su domicilio a uno de los huidos, declaró que pertenecía a un grupo sin nombre concreto que se ocupa de «denunciar la situación que se encuentran en la actualidad de los presos ETA». Maider Caminos Miranda, arrestada en Navarra por la Guardia Civil en agosto de 2008 por su relación con el terrorismo callejero, manifestó que en EKIN «también ayudan a gente que tienen problemas con la justicia para que puedan salir del país hacia el estado francés y que quieran ponerse en relación con ETA». Además, los detenidos en la operación de diciembre habían sido adoctrinados «en el empleo de contraseñas en sus citas» y en que debían prever siempre segundos contactos, conocidos como «citas de seguridad», agregan los informes. El uso de telefonía móvil entre un coche «lanzadera» (que va unos kilómetros por delante) y el que traslada al etarra que huye demuestra, asimismo, niveles organizativos propios de la existencia de un «aparato» etarra. «Durante la ya larga historia de la banda -recuerdan los informes- los canales utilizados para la acogida y huida de sus miembros han sufrido diversas modificaciones, desde el tradicional paso de muga (frontera) de los primeros años de la banda, cuando los etarras atravesaban a pie por zonas montañosas de la frontera franco-española en su huida; hasta los más recientes, utilizando actuales medios de transporte. Pese a ello, la infraestructura esencial y el modus operandi han existido siempre, de modo muy similar».
La Razon 13-ABR-09
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