Ayer en la boda de un amigo, me presentaron a un chico que venia solo y como parte de la cuadrilla de los novios, hice gustosamente de coanfitrion, y como suele pasar en estos casos, apareció otro igualmente solo, en resumen que estuvimos los tres charlando alegremente de todo, algo raro, incluso de política, uno dejo claro de que partido era, ya que era un conocido militante y el otro al igual que yo las ideas políticas, no las tenemos definidas, pero si tenemos claro que queremos la paz y estamos en contra de la violencia, pero lo curioso es como con personas que no conoces, aunque, que como es lógico tras mucho hablar, al ser de pueblos vecinos, tenemos amistades en común, etc., pero a lo que iba es como se puede hablar de política, de fútbol, de chicas, de lo que sea, tan solo teniendo el punto de encuentro en la no violencia, y en cambio al sentarnos a la mesa con gente, tuvimos que cambiar de tema, ya que había mucha mas gente en la mesa y claro uno puede pensar en Euskadi lo que quiera, pero cuando estas en contra de ETA, que los demás se enteren, es al menos contraproducente.
Uno de ellos medico de profesión, me contó una anécdota, cuanto menos curiosa, estando en un centro ambulatorio, en un pueblo de Guipuzkoa, como es logico iba en su coche, lo aparcaba e iba a trabajar, y me contó que en una de sus consultas le confeso un paciente, !AH! coño eres medico, uf, pues pensábamos que eras Cipayo (Ertzaina, como los llaman los borrokas).
La conclusión que saque de esta anécdota, es clara, si con el tiempo no se pone malo el muy ....... igual le habían como mínimo quemado el coche.
Esta sociedad sufre una patología muy seria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario