Juan Frommknecht y su compañero Miguel Martínez-Falero son abogados y tienen un pequeño despacho en Pamplona algo atípico. Éste cuenta con dos letrados (ellos) y cuatro escoltas. Ambos son militantes de UPN (Juan ocupó una dirección general en el Gobierno de Navarra y Miguel es concejal en la localidad navarra de Ansoáin).
Además de llevar los casos ordinarios que llegan a su despacho, los dos letrados defienden a víctimas del terrorismo de ETA. Sólo una condición ponen los dos defensores a sus defendidos: "No cobramos ni un euro. Ni desplazamientos, ni alojamiento, ni bocadillos. Es una cuestión de honor, de principios morales".
La historia personal y las circunstancias de los dos abogados (Miguel está casado con una agente de la Guardia Civil) les mueve a no cobrar a las víctimas, aunque respetan que otros lo hagan. "Son familias que lo han dado todo por la libertad y por España y nuestro trabajo es la forma en que nosotros podemos colaborar con ellas".
Pese a que su despacho es muy pequeño, en comparación al volumen de trabajo, están abiertos a defender nuevas causas. Ambos, casados y con hijos pequeños, se saben amenazados por el enemigo al que combaten. Por eso, mantienen un solemne compromiso: "Si uno de los dos cae en el camino, el otro debe seguir adelante".
http://www.elmundo.es/elmundo/2009/10/18/espana/1255885214.html
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