domingo, 1 de febrero de 2009

ENFERMEDAD EN LABORAL DE LOS ESCOLTAS



Esta comunicación ha sido enviada a varios medios de difusión públicos y privados, al final sólo la libertad de los blog se atreven con la verdadera denuncia social.





Estimado Director:

En lo referente a la problemática que sufren los Escoltas Privados Adjuntos al País Vaco, y su alcance, que puede afectar y afecta en el desarrollo de su actividad diaria como protectora de VIP, política y demás personas a las que protegen. Desde el punto de vista psiquiátrico les puede afectar llegando a causarles serías incapacidades laborales transitorias (I.LT.), e incluso incapacidad por enfermedad profesional, reconocida por la Seguridad Social y las correspondientes Mutuas.

El trastorno por estrés postraumático es una condición debilitante, que a menudo se presenta después de algún suceso aterrador por sus circunstancias físicas o emocionales, que hace que la persona que ha sobrevivido ese suceso tenga pensamientos y recuerdos persistentes y aterradores de esa terrible experiencia. Quienes tienen estrés postraumático se sienten con frecuencia paralizados emocionalmente.
"Se trata de un diagnóstico bastante nuevo en la psiquiatría, comparado con la depresión, la esquizofrenia o cuadros de ansiedad. Apareció en los sistemas de calificación médica después de algunos conflictos bélicos del siglo XX, en particular tras la guerra de Vietnam.

El rango de eventos traumáticos es amplio, pero en general se trata de hechos graves para la mayoría de los sujetos dentro un contexto social muy definido, por sus connotaciones profesionales, los cuales suelen ser objetivos de ETA y su entorno más radical: como son los escoltas privados, fuerzas de orden público, protegidos, etc. Llegándoles a causar baja laboral transitorias (I.L.T.), que frecuentemente producen lesiones psíquicas graves. Y al tratarse de personal que desarrolla su labor por medio de un arma de fuego reglamentaria, su herramienta de trabajo, tratan de enmascarar la enfermedad mental (estrés), con bajas camufladas por medio de otras patologías orgánicas.

No es la primera vez que se les niega la licencia de armas para el ejercicio de su profesión, tras una baja laboral por “ESTRÉS”: la autoridad competente les exige un certificado médico, que tras ser dados de alta médica que garantice su curación total por escrito que diga: “Apto para llevar un arma de fuego”. ¡Es aquí cuando se produce el mayor problema!!!

Es inadmisible que se suiciden dos escoltas por año. Esta Asociación ha evitado varios suicidios, el último hace unos días.

Para hablar de dicho asunto, nos interesaría que Vd., nos concediese la posibilidad de exponerlo en su medio de comunicación.

Quiero significar que existe un veto mediático para que este tipo de informaciones no trascienda a la opinión pública ni sus colectivos de afectados, al menos en Euskadi.

Muy afectuosamente,


Antonio Valcárcel

Presidente.

Exjefe de Seguridad, Exdirector de Seguridad privada (Ministerio del Interior), Protegido político en el País Vasco.

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